El último día

¡Hoy es nuestro último día en Japón! Así que hemos decidido aprovecharlo y disfrutarlo al máximo.

Por la mañana nos hemos despertado bastante tarde, ya que a las 12 habíamos quedado con un amigo del amigo de mi padre (Ryu). Teníamos que llevarle unos regalos que nos había dado el amigo de mi padre (y que mi hermano me había traído cuando quedamos...). Así que después de arreglarnos con toda la tranquilidad del mundo, hemos ido hacia Ueno. El señor se ha presentado un poco tarde porque nos estaba esperando desde hacía rato en la salida del tren.

Nos ha invitado a comer (menos mal porque no teníamos mucho dinero) y después nos ha hecho algunas fotos. Ha sido muy agradable comer con él, aunque apenas recordaba mucho el castellano y hacía lo que podía para comunicarse.

Como nos hemos ahorrado el dinero de la comida, hemos decidido hacernos unas purikuras antes de dirigirnos hacia Harajuku. 

Hemos vuelto a visitar los lugares habituales (Kiddy Land y Takeshita dori), para después dirigirnos hacia Meiji jingu.

Una vez visitado el lugar, nos hemos dirigido hacia el puente, donde habían muchas personas vestidas de lolitas, visuals... Una vez instaladas allí, nos hemos comido un par de onigiris, mientras veíamos a un bailarín bastante peculiar. De golpe, nos han venido a hablar tres japoneses (uno de ellos era medio colombiano y sabía castellano). Cuando se han ido, hemos seguido sentadas un rato más hasta que hemos decidido volver al hotel.

Cerca del hotel hemos estado buscando konbinis donde vendieran nuestras chucherías habituales (toppos, puccas...), las cuales hemos comprado con nuestros últimos yenes. Después de la última compra, hemos preparado las maletas de forma definitiva. Hemos conseguido que pesaran 21 kilos, lo cual es mucho teniendo en cuenta que están apunto de explotar.